La freno e´mano

Historias urbanas,... le paso a una amiga, de una amiga.

Como buen desastre usual de esta raza, las señoritas se atragantan de cervezas que terminan en un sonoro entrepiernado (no sexual, reitero, no sexual). En medio de canciones romanticoides en la radio, las niñas detienen el auto en medio residencial (dicese a la par de ventanas) para retozar felizmente.

En algun momento de la madrugada, suena un despertador mental de una de ambas, quien recuerda que ¨hacer las cosas bien es cuestion de principios¨. La otra mueve la cabeza de arriba abajo, se acomoda el sendo brassier, pasa la mano por la cara de la otra y le dice ¨vamos te llevo a casa¨.

Claramente, el plan falla. Sin capacidad fisiológica (casi patológica) de despegarse una de la otra, continua sucediendo la madrugada hasta que entra el ataque de conciencia.

¨Debo ir a casa, debo hacer lo correcto¨ dice una. Aparentemente no hay afrodisiaco mas poderoso que ver una mujer con los pantalones bien puestos (vaya ironía, en esta situación). Vehiculo empañado, emprenden camino (todos los 500mts). Al llegar a casa de la dueña del freno e´mano, esta menciona como su relación complicada la frena (valga la redundancia) de invitar a la otra a conocer su cama. La segunda baja la cabeza en señal de aprobación y acepta aun en profunda exitación (digase emocional porsupuesto).

Una de ellas, con la mente repleta de castillos en el aire le dice ¨lo que tiene que ser, va a ser¨. En profundo y absoluto convencimiento de tal cosa, maneja hasta su casa, para soñar la noche entera con la super absolutamente super sensual dueña de sus pensamientos...por las proximas 24 horas.